El 19 de diciembre, estornudé una vez más con los pequeños lectores que se acercaron a la librería Liberespacio a enterarse de que "Felipe tiene gripe" y no sabe de qué modo quitársela de encima.
Unos días después, el 22, mientras algunos afortunados celebraban la suerte que les habían cantado los niños de San Ildefonso, yo volví a celebrar la alegría de contar y curar el catarro al elefantito con la ayuda de mis pequeños oyentes. En aquella ocasión fue en La Mar de Letras.
Y ¿qué mejor modo de empezar el año que contando cuentos rodeada de personitas con una imaginación desbordante? Así que el día 2 de enero me fui con la maleta de los cuentos, acompañada de "Moustache" a la librería Rafael Alberti donde, como de costumbre, Pedro Chain me ayudó a entonar "La canción de Moustache".
Ahora que los villancicos han dejado de sonar, que las lucecitas de los árboles se han apagado y del turrón solo quedan las calorías, por fin tenemos los pies bien metidos ya en el año 2016 que, aun siendo todavía un neonato, promete muchos, pero que muchos cuentos más, así que, ¡venga! ¡a por ellos!
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